domingo, 18 de mayo de 2014

Rosquillas de San Isidro

Aunque en Madrid ya estamos terminando las fiestas de San Isidro, nuestro patrón, no quería perder la oportunidad de hacer y compartir con vosotr@s las famosas rosquillas del santo, en este caso, las tontas (llamadas así por su simpleza), y las listas (con glaseado de limón). Las de Santa Clara (con merengue), las dejo para otro momento.


PARA 9-12 ROSQUILLAS:
  • 6 cucharadas de aceite de oliva
  • Cáscara de 1 limón
  • 3 huevos+1 huevo batido para barnizar
  • 100 g. de azúcar
  • 1 cucharada de anís
  • 1 cucharadita de granos de anís
  • 300 g. de harina (y una poquita más para el amasado)
  • 1 cucharadita de levadura  
PARA EL ALMÍBAR
  • 200 ml. de agua
  • 200 g. de azúcar
  • 2 cucharadas de zumo de limón
PARA EL GLASEADO
  • 300 g. de azúcar glas
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • 125 g. de almíbar

Calentamos el aceite con la cáscara de limón durante 10 minutos, aproximadamente (que no se queme la cáscara).



Molemos en un mortero los granos de anís. Retiramos el aceite, y mientras éste se enfría, batimos los huevos con el azúcar.
Añadimos el aceite, el anís y los granos de anís molidos.

Incorporamos la harina tamizada con la levadura, hasta obtener una masa blanda.



Ponemos harina en la encimera y nos engrasamos las manos con aceite. Amasamos la masa ayudándonos con un poco de harina para que no se nos pegue a la encimera. Dejamos reposar la masa en un bol durante 10 minutos.



Hacemos bolitas, las aplastamos un poco y hacemos un agujero en el centro con el pulgar. Las ponemos en la bandeja del horno (con papel encerado) y las barnizamos con un huevo batido. Mientras reposan unos minutos, encendemos el horno a 190º (nº 6). Cuando ya se haya precalentado, metemos la bandeja y dejamos que las rosquillas se horneen durante 20 minutos, aproximadamente. Estarán listas cuando se hayan dorado.


Mientras, preparamos el almíbar calentando en un cazo el azúcar, el agua y el limón. Cuando se ponga a hervir, bajamos el fuego y pasados 5 minutos, lo retiramos.
Cuando se hayan terminado de hornear las rosquillas, las dejamos templar unos 5-10 minutos. Después, las bañamos en el almíbar y las dejamos secar poniéndolas en una rejilla.


Para preparar el glaseado, utilizamos 170 g. del almíbar que nos ha sobrado y se lo añadimos al azúcar glas, junto con el zumo de limón. Cuando estén secas, les damos un baño de glaseado (o dos) y dejamos que se sequen en la rejilla.

Y, ¡ñam, ñam! Listas para comer acompañadas de una buena limonada o una horchata fresquita :P





 ¡Besos castizos! xxx